La relación que existe entre nosotras como hermanas es muy especial y es un vínculo que comenzó desde nuestra niñez y que perdurará por el resto de nuestras vidas.
Con el pasar del tiempo y como vamos creciendo se ha creado un vínculo no solo de hermandad sino de amigas incondicionales.Nosotras somos cómplices y no tenemos que hablar porque nos damos cuenta e intuimos que nos necesitamos para reconfortarnos.Somos amigas verdaderas y nos acompañamos siempre.Somos compañeras del alma, de janga, de viajes, de aventuras y de bebernos un frio Prosecco o un buen vino.Nos decimos la verdad aunque nos duela en el corazón porque deseamos lo mejor la una por la otra.Nos convertimos en modelo a seguir y en apoyo en la adultez.No importa las situaciones que ocurran estaremos hasta el final; siempre unidas.